Administración de Recursos de la Empresa
Administración de recursos de la empresa: algunos aspectos
básicos
Poder administrar los recursos de la empresa apropiadamente es uno
de los aspectos principales de la profesión del administrador
de empresas y sin ninguna duda es una tarea que debería ser
capaz de llevar a cabo correctamente. Aunque los recursos de la empresa
pueden implicar distintas áreas de conocimiento y la colaboración
con profesionales de distintas disciplinas, el administrador de empresas
debería tener una clara idea de cada una de ellas de forma
tal de poder administrarlas como la unidad que la empresa es.
Administración de recursos de la empresa: una combinación
de recursos
Ya sea una empresa que comienza o una establecida, hay un grupo de
recursos principales que la mayoría de las empresas tiene.
Estos recursos siempre deben funcionar apropiadamente como una unidad
al igual que en combinación con las otras, y asegurarse de
que este sea el caso es la tarea del administrador de empresas.
Administrar los recursos de una empresa implica poder tener una visión
general sobre la forma en que las diferentes áreas de la empresa
se interconectan y se afectan. El administrador de empresas debería
contar con conocimiento sobre cada área y recurso específico,
pero no debería pretender ser un experto sobre cada uno de
ellos y por lo tanto debería delegar cada diferente tarea a
una persona que cuente con conocimiento específico en ella.
Administración de recursos de la empresa: los recursos principales
Aunque los recursos específicos pueden variar de acuerdo a
cada empresa diferente, usualmente todos pueden ser agrupados y contenidos
en algunas áreas. Entre estos recursos principales podríamos
nombrar dos principales grandes áreas: los recursos financieros
y los recursos humanos, cada uno de ellos abarcando una cantidad importante
de aspectos específicos.
Debido al gran impacto que cada uno de los dos principales grupos
de recursos y sus sub-grupos puede tener sobre una empresa, es muy
importante contar con la ayuda de profesionales especializados que
pudieran tener el conocimiento apropiado para manejarlos y ayudar
al administrador con su tarea. El administrador de empresas no debería
intentar hacer todo por sí mismo, sino delegar y ser la persona
que se ocupa de tener una visión clara de la forma en que cada
área diferente de la empresa se interconecta con las otras.