8 - Centralización
"Como la división del trabajo, la centralización
es un hecho de orden natural; consiste en que en todo organismo, animal
o social, las sensaciones convergen hacia el cerebro o la dirección,
y en que de ésta o de aquél parten las órdenes
que ponen en movimiento todas las partes del organismo.
La centralización no es un sistema de administración
bueno o malo en sí, pudiendo ser adoptado o abandonado según
la voluntad de los dirigentes o la influencia de las circunstancias;
pero ella existe siempre, en mayor o menor grado. La cuestión
de la centralización o descentralización es una simple
cuestión de medida. Se trata únicamente de hallar el
límite favorable a la empresa.”
Henri Fayol
Centralización y Descentralización: Dos caras de una
misma moneda.
"Debe procurarse la mejor utilización posible de las
facultades de todo el personal"
El grado de centralización y su correlativo, el de descentralización,
son entonces las dos caras de una misma moneda. Una vez más
nos enfrentamos a una cuestión de medida y ponderación.
¿Queda de tal forma abierta la puerta para una conducción
errática de las organizaciones? De ninguna manera: Por el contrario,
lo que establece Fayol, es que los Gerentes o Administradores deben
actuar al respecto con sumo interés y ponderación.
"En los pequeños negocios, en los cuales las órdenes
del jefe van directamente a los agentes inferiores, la centralización
es absoluta. En las empresas importantes, en que el jefe se halla
separado de los agentes inferiores por una larga escala jerárquica,
las órdenes, como también las correspondientes impresiones
de retorno, pasan por una serie obligada de intermediarios. Cada agente
pone, voluntaria o involuntariamente, un poco de sí mismo en
la transmisión y ejecución de las órdenes como
en la transmisión de las impresiones recibidas, pues no obra
como un simple rodaje mecánico. Del carácter del jefe,
de su valor, del valor de los subordinados y también de las
condiciones de la empresa depende la parte de iniciativa que conviene
dejar a los intermediarios. El grado de centralización debe
variar según las circunstancias."
Fayol redondea el concepto: "Debe procurarse la mejor utilización
posible de las facultades de todo el personal."
"Si el valor del jefe, sus fuerzas, su inteligencia, su experiencia
y la rapidez de sus concepciones le permiten extender mucho su acción
personal, podrá llevar muy lejos la centralización y
reducir a sus empleados al papel de simples agentes de ejecución.
Sí, por el contrario, conservando el privilegio de dar las
directivas generales, prefiere recurrir más a la experiencia,
al criterio o a los consejos de sus colaboradores, puede efectuar
una amplia descentralización."
Siendo una cuestión de medida, la centralización debe,
para Fayol, fomentar la participación y la iniciativa de todo
el personal de la organización, siempre que esto sea posible.
“Se comprende que la medida de la centralización y la descentralización....es
un problema que es necesario resolver según las circunstancias."
"Hallar la medida que dé el mejor rendimiento total, tal
es el problema....Todo lo que aumenta la importancia del papel de
los subordinados pertenece a la descentralización; todo lo
que disminuye la importancia de este papel pertenece a la centralización."
Este principio guarda relación con el principio de Iniciativa,
pues ésta, para el autor, es de gran importancia para el buen
desempeño de las organizaciones. En tal contexto la iniciativa
del personal pasa a jugar un rol
trascendente, el cual muy recientemente (en términos históricos)
ha sido comprendido por parte de los Administradores.
Otro aspecto importante es la referencia de Fayol al concepto de Retroalimentación
(impresiones de retorno) al cual también hace alusión
en otros capítulos. Generalmente hay quienes consideran que
dicha conceptualización surgió en forma más recientemente
(incluso hay autores que la relacionan con el "feed back",
terminología ésta, que surge de la aplicación
de tecnología de avanzada, por ejemplo en el área de
la ciencia aerospacial.).
Finalicemos el análisis de este principio con la afirmación
de Fayol en el sentido de que ninguna organización obra como
un simple rodaje mecánico. Esta enseñanza debería
ser siempre recordada por los Gerentes y
Administradores, que muchas veces damos importancia primordial y casi
absoluta a la parte estructural de las organizaciones. Chiavenato
(l9) citando a Scheid, explica que se debe destacar la diferencia
entre procedimiento y estructura: "El estudio de la estructura
por un lado y el estudio del comportamiento humano en las organizaciones
por otro lado, deben ser integrados mediante un estudio sistemático.
Hay que destacar la diferencia entre comportamiento y estructura;
los aspectos estructurales son elementos
estáticos de la organización y se refieren al arreglo
de sus diferentes componentes. Por ejemplo: la departamentalización,
la autoridad y responsabilidad asignadas, el número de niveles
jerárquicos. el ámbito o área de control, etc....El
comportamiento es dinámico y se refiere a las normas culturales
que determinan el ambiente de una organización, de la calidad
de las comunicaciones humanas, de los cargos y funciones asumidos
por las personas dentro de los grupos, de las formas como los problemas
son enfocados y resueltos, de los valores y métodos de la organización,
de los estilos de liderazgo que se aplican, de la competencia y cooperación
entre las personas y los grupos."