5 - Unidad de Dirección
“Este principio puede expresarse así: un solo jefe y un solo
programa para un conjunto de operaciones que tienden al mismo fin"
Henri Fayol
“Es esta la condición necesaria de la unidad de acción,
de la coordinación de fuerzas, y de la convergencia de esfuerzos.
Un cuerpo de dos cabezas es, en el mundo social como en el mundo animal,
un monstruo. No vale la pena de que viva.
Es necesario no confundir Unidad de dirección (un solo jefe,
un solo programa) con Unidad de mando (un agente no debe recibir ordenes
sino de un solo jefe). La unidad de dirección de crea mediante
una buena constitución del cuerpo social; la unidad de mando
depende del funcionamiento del personal"
Vemos aquí la importancia que tiene para Fayol la inclusión
de la coordinación como uno de los elementos del proceso administrativo.
Si bien existe una tendencia a no incluir a la coordinación
dentro de dicho proceso -cuyos orígenes se remontan a antiguas
versiones de la obra de Koontz y O´Donnell- por entender estos
autores que la coordinación es sinónimo de administración;
queda aquí demostrado uno de los aspectos de la especificidad
importante que tiene para Fayol la coordinación, la cual incluso,
en la actualidad, forma parte de los componentes más importantes
de un nuevo enfoque de la ciencia de la administración: las
organizaciones vistas como sistemas. Este punto lo analizaremos en
el capitulo “Coordinación”, siguiendo el orden de presentación
del autor.
La unidad de dirección implica que para cada función
de la organización exista una planificación única,
estratégica, cuya autoridad y responsabilidad deban estar a
cargo de un órgano bien definido.
Puede fácilmente el lector comprender los perjuicios que implicaría
el no tener bien definido quién administrará las finanzas
de la empresa. De tal modo, las finanzas quedarían, por defecto,
dispersas y a merced de la voluntad de diversos actores.
O lo que es más común, pero igualmente dañino:
que la organización no tenga una política firme y bien
definida respecto a sus recursos humanos, su selección, sus
programas de capacitación, los valores y la cultura organizacional,
que deba abarcar a todos y cada uno de sus empleados...
Por eso, “la unidad de dirección se crea mediante una buena
constitución del cuerpo social". Es decir que al departamentalizar
la empresa se deben identificar claramente las funciones, establecer
a quién se le asignan las mismas delegando específicamente
la autoridad correspondiente; quedando de esta manera bien delimitada
la responsabilidad de cada función.
Por otra parte, “la unidad de mando depende del funcionamiento del
personal". Recordando lo ya establecido por Fayol, esta unicidad
no depende solamente de configurar buenas estructuras organizacionales,
sino que depende principalmente de cómo el elemento humano
ejerza el mando conferido a cada una de las jerarquías.
“La unidad de mando no puede existir sin la unidad de dirección,
pero no deriva de ésta".
